Tu tristeza se convertirá en gozo
“De cierto, de cierto os digo que vosotros lloraréis y lamentaréis, y en cambio el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.” (Juan 16:20)
1. Cuando Jesús les habló estas palabras a sus discípulos les estaba preparando para su partida de este plano. Él sabía que su muerte se acercaba cada vez más y sabía que Sus discípulos iban a estar tristes por esto, pero les dijo que “aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.”
2. Los discípulos no se esperaban el gran acontecimiento que iba a ocurrir al tercer día, la resurrección de Jesucristo.
3. Una de las causas de mayor tristeza es cuando perdemos a un ser querido. Pensar que no podemos disfrutar más de la presencia física de esa persona que partió nos produce un vacío, que buscamos llenar de alguna manera.
4. Mi hija llamó a su mamá hace tal vez un par de días y le preguntó: —¿qué haría ella si yo me muero antes? Su madre le contestó que estaría muy triste pero que como la vida continúa, tendrá que seguir adelante con su vida.
5. Mi hija Aida, trabaja con pacientes con enfermedades terminales y que los doctores han dado ya su veredicto en cuanto al tiempo de vida que le queda a la persona.
6. Ella le dijo a su madre que ella había hecho esta misma pregunta a muchas personas que se encontraban en esa situación, y que la mayoría le contestaban que no sabían lo que iban ante la pérdida de su compañero.
7. Jesús les estaba preparando para darles una nueva enseñanza a Sus discípulos, y ésta es que nada se pierde en todo el Universo de Dios. La ciencia está confirmando esta gran Verdad.
8. Aprendemos desde niños en la escuela que la energía no se puede crear ni destruir, sino que se transforma. De modo que no hay pérdida como tal de la energía ni de nada que Dios haya creado, solo un cambio en la forma.
9. Y esta idea, que es una ley y a su vez un principio universal, es fundamental para saber lidiar con la aparente pérdida de un ser querido.
10. Comprender esto nos ayudará a convertir nuestra tristeza en gozo y saber que ese ser no se ha destruido sino que ha cambiado de forma.
11. Cuando Jesús resucitó al tercer día hubo gran gozo y entusiasmo, pero también hubo incredulidad porque esto no había ocurrido antes. Y cuando finalmente ascendió les dijo: “yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” (Mateo 28:20)
12. Ahora bien, volviendo a lo humano, debemos comprender que esa es la oportunidad de retomar control de nuestras vidas, porque a veces dependemos demasiado de otras personas.
13. Otra causa de tristeza, angustia y depresión es cuando experimentamos algún revés financiero; o cuando se le pierde un dinero que llevaban consigo, bien sea porque se le cayó al suelo o porque han sido víctima de un atraco.
14. Nuevamente experimentamos el sentimiento de separación, de carencia y de desamparo. En este caso es oportuno recordar que “esto también pasará” y que “aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.”
15. Es importante saber que lo que hoy te produce tristeza se convertirá en una historia interesante en el futuro, historia que puedes estarle contando a tus hijos o nietos. Tal vez se escuche una que otra carcajada mientras relatas la historia.
16. Pero más importante aún es saber que nada en el Universo de Dios se pierde. Vendrán nuevas oportunidades de hacer dinero, tal vez nuevos proyectos o alguna herencia inesperada, pero puedes estar seguro de que se pondrá en operación de una manera precisa la ley del vacío, porque tú y yo sabemos que el Universo aborrece el vacío.
17. De modo que sabiendo esto, podrás cambiar tu tristeza en gozo y estar tranquilo, y con receptividad a la guía y la instrucción de Dios, moverte a tu mayor bien, con esperanza y fe que ‘Dios restaurará lo que la langosta se comió.’
18. Hay veces que nos ponemos tristes, porque nos conmovemos por alguna condición o persona. Jesús experimentó este sentimiento se conmovió y lloró. Su fe levantó a lázaro de la tumba. Y yo pregunto ¿Qué no hará Dios por aquel que tiene fe?
19. Su tristeza se convertirá en gozo y verá la gloria de Dios. Jesús dijo: “— ¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?” (Juan 11:40)
20. La soledad, el desamparo, la depresión y la angustia son estados de la mente, de la mente que está enfocada en los sentidos y en los eventos del mundo; pero que no reconoce que “mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.” (1 Juan 4:4)
21. Jesús sabía estas cosas y nos exhortó a que no nos angustiemos ni estemos ansiosos, y que cuando nos sintamos así, busquemos el reino de Dios que está dentro de nosotros.
22. Esto es una enseñanza milenaria, pero ¿cuántos de nosotros vamos a nuestro interior cuando estamos deprimidos o depresivos en busca del reino de Dios?
23. Si has hecho esto, bendecido eres, porque estás dando los pasos para apropiarte de poderosas verdades espirituales que te llevarán eventualmente a convertir tu tristeza en gozo.
24. Dicen las Escrituras que cuando Jesús llegó a Getsemaní, “comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera.” (Mateo 26:37). Jesús enfrentaba un gran reto, su propia muerte. Oró tres veces pidiéndole a Dios: “Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero sino como tú.” (Mateo 26:39)
25. A la tercera vez salió a enfrentar a los que le iban a arrestar. Aunque las Escrituras no relatan cómo Jesús se sentía en ese momento, por los hechos ocurridos, podemos concluir que estaba lleno de valentía y enfrentó este arresto de la manera que tenía que hacerlo. Siempre siguiendo la voluntad de Dios.
26. De hecho mencionó que “el espíritu a la verdad está dispuesto pero la carne es débil.” (Mateo 26:41) Y lleno de disposición y fortaleza espiritual les dijo a Sus discípulos “¡Levantaos, vamos! Ved, se acerca el que me entrega.” (Mateo 26:46)
27. Jesús fue a su interior angustiado y entristecido, y siguiendo la voluntad de Su padre hizo lo que era necesario y se sometió a su arresto sin poner ningún tipo de resistencia, sabiendo que podía enfrentar su arresto si le pedía al su Padre que lo defendiera. Dijo: ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles? ¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga? (Mateo 26:53,54)
28. La enseñanza es que debemos ir a oración cada vez que estamos entristecidos y angustiados, porque Dios nos dará el entendimiento necesario para entender que es lo que debemos hacer ante el reto que estamos enfrentando, y cuál es el camino que tenemos que tomar para cumplir con el propósito divino que nos trajo a vivir en este planeta.
29. Esto es una enseñanza espiritual profunda que solo puede ser discernida en oración y espiritualmente.
30. No solo somos guiados correctamente sino que también somos fortalecidos espiritualmente.
31. El Reino de Dios es nuestro tesoro por derecho divino y si decides reconocerlo y hacer de éste tu verdadero tesoro en tu vida, puedes estar seguro que ahí también estará tu corazón.
32. Queridos amigos, seamos prácticos y recordemos siempre el dicho popular que dice: no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista. En otras palabras no importa el reto que estés enfrentando ‘eso también pasará’.
33. Si estás enfrentando una crisis, entonces cambia tu enfoque vete a oración y busca el Bien que está detrás, busca las nuevas oportunidades que esa situación te puede traer, y te aseguro que tu tristeza se convertirá en gozo.
34. Cuando Jesús anunció Su partida no dejó a Sus discípulos desamparados, todo lo contrario, les dijo que le pidieran al Padre en su nombre: “pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo.” (Juan 16:24)
35. El llamado es que cuando estés entristecido, pídele a Dios en el nombre de Jesucristo y recibirás para que tu gozo sea completo.
36. Meditemos…
37. Dios te bendice por
38. que sabiendo estas cosas las haces.
39. Amén.