top of page

Siete años transformando conciencias


“¡Paz a vosotros! Como me envió el Padre, así también yo os envío...Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” (Juan 20:21; Marcos 16:15)


1. El domingo 12 de septiembre del 2010 nació este ministerio, celebrándose el primer servicio devocional en este hotel. Recuerdo que el primer servicio se llevó a cabo en el salón ejecutivo que se encontraba al otro lado de este piso.


2. Hoy, siete años más tarde, estamos celebrando en este mismo hotel nuestro séptimo aniversario. Los estudiantes de la verdad saben que los números representan ciertas ideas espirituales. El número siete es representativo de haber completado un ciclo de desenvolvimiento espiritual.


3. A ese primer servicio asistieron personas que hoy todavía están aquí. Y lo que comenzó como un grupo de curiosos que decidieron ‘ver con sus propios ojos’ de qué se trataba todo esto, hoy se ha convertido en una comunidad espiritual sólida con un propósito, una misión y una visión muy clara.


4. Mientras preparaba este mensaje reflexioné acerca de lo que prediqué aquel primer domingo. Recuerdo que prediqué acerca de los fundamentos o principios en los cuales descansaría este ministerio. Me pregunté si siguen siendo los mismos o si han cambiado.


5. Estas fueron mis palabras aquel primer domingo:


“Este nuevo ministerio tiene que descansar sobre cinco pilares: devoción, educación, oración, transformación y renovación.


Con la devoción promovemos el amor y la fidelidad a Dios y al prójimo. Nos congregamos para expresarle nuestro amor a Dios y para darle gracias por todas las bendiciones que Él derrama todos los días en nuestras vidas. Devoción es fidelidad y fidelidad es compromiso. A todos nos toca tarde o temprano establecer un compromiso con Dios y Su obra aquí en la tierra…


Con la educación logramos una mayor comprensión de la naturaleza de Dios. Lo que Dios es y lo que significa en nuestras vidas. Queremos predicar las enseñanzas del Maestro Jesucristo. Así aprendemos a vivir una vida centrada en Dios. Aplicando las enseñanzas del Maestro buscamos vivir la vida abundante de la que Él habló; una vida una vida feliz, saludable, próspera y exitosa. No queremos que estas enseñanzas se queden en la teoría, queremos que se conviertan en una manera de vivir. Nos educamos para aprender que el amor a Dios y al prójimo es fundamental si deseamos vivir una vida de orden superior…


Con la oración logramos una mayor y mejor conexión con la presencia de Dios. Sabemos que Dios no es algo que vamos a buscar allá afuera sino que es la Verdad subyacente que debemos encontrar dentro de cada uno de nosotros. Este cofre de oración es una parte central de lo que


va a ser este Centro. Creemos y sabemos que la oración tiene el poder de transformar y renovar vidas. Por consiguiente, todas las peticiones de oración serán atendidas. Las mantendremos en oración por treinta días, de la misma manera que se hace en Silent Unity. La oración es la herramienta que nos va a acercar más a Dios y eventualmente a unificarnos con Dios.


Esto nos lleva al cuarto pilar que es la transformación que por medio de [la cual] nos convertimos en la imagen y semejanza de Dios. A medida que continuamos viviendo una vida centrada en Dios comenzamos a transformar nuestros pensamientos. Comenzamos a ver la vida desde una nueva perspectiva, yo diría desde la más alta perspectiva. Comenzamos a entender el verdadero significado de las palabras del Apóstol Pablo cuando dijo: “No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (Romanos 12:2)


Con la renovación somos nueva criatura en Cristo. Comenzamos a vivir una nueva vida no para servirnos a nosotros mismos sino para servir a los demás.”


6. Hoy pienso como pensé aquel primer día, que esos cinco pilares son más bien principios universales, inmutables y eternos. En ellos mismos encontramos todos los elementos de desenvolvimiento espiritual


que necesitamos para convertirnos en una nueva criatura en Cristo.


7. Hoy te invito a que reflexiones sobre esto y te preguntes a ti mismo si verdaderamente estas enseñanzas te han cambiado. Por mi parte te puedo decir que a mí me han cambiado más de lo que pensé en un principio y todavía me queda por delante mucho camino que recorrer.


8. No sé si te sientes como yo, espero que sí.


9. Ahora bien, quiero recapitular todo esto nuevamente. ¿Qué somos? Más que un ministerio, entiéndase ministerio porque está dirigido por un ministro, repito más que un ministerio, somos una comunidad espiritual, o un Centro espiritual dedicado a amar, educar, orar, transformar y renovar vidas.


10. No somos una denominación religiosa como tradicionalmente se entiende esta palabra. Somos cristianos buscando transformarnos en cristos por medio de la práctica cotidiana de las enseñanzas del Maestro Jesucristo.


11. Por esta razón nuestro nuevo lema para este octavo año es: paso a paso/ voy descubriendo y expresando/ el Cristo en mí.


12. No somos un movimiento denominacional, somos una comunidad espiritual trans-denominacional, o sea a través de denominaciones o mejor, somos una comunidad espiritual inter-denominacional (en medio de denominaciones) buscando siempre lo que nos une, por lo que nuestras puertas están


abiertas a todas las personas de distintas denominaciones y fe religiosas.


13. Aquí se respeta el derecho de pensar de cada cual y abogamos en que podemos estar de acuerdo con el desacuerdo. Nuestras enseñanzas forman una filosofía de vida basadas en las enseñanzas de Jesucristo y la Biblia es nuestro libro básico.


14. Estudiamos las interpretaciones que hicieron los cofundadores de este movimiento espiritual, pero dejamos que cada cual interprete las escrituras libremente de acuerdo con su consciencia.


15. Nuestros servicios devocionales, los que llevamos a cabo aquí en el hotel los domingos, más que sermones, son lecciones acerca de la Verdad como la vemos y como la entendemos.


16. Y creemos que cada cual debe buscar la Verdad individualmente tal como se la revele el Espíritu de Dios.


17. Ahora bien, ¿cómo veo yo a nuestra comunidad espiritual?


18. Nuestra comunidad ha pasado por un proceso de crecimiento espiritual. Los primeros años nuestra comunidad era un pequeño grupo de personas viniendo de distintos lugares buscando un lugar donde pudiesen crecer espiritualmente, buscando una nueva experiencia espiritual. Algunos llegaron dejando atrás su propio Egipto, un lugar de cautiverio y limitación, otros buscando liberarse de Egipto aunque volviendo a Él de tiempo en tiempo


buscando las comodidades que tenían anteriormente.


19. Han venido muchos y otros se han ido, y algunos de los que se han ido han regresado nuevamente. Pero con el paso del tiempo este grupo fue transformándose en una comunidad espiritual con un núcleo bien definido de personas, personas que se han comprometido con este ministerio contribuyendo activamente a su sostenimiento aportando sus tesoros, sus talentos y su tiempo.


20. Hoy esta comunidad espiritual tiene una identidad bien definida. Y ese núcleo de personas han hecho de estas enseñanzas una práctica cotidiana que les ha ayudado a ir transformando sus vidas.


21. Estas personas han dejado atrás dogmas limitantes y han abrazado nuestra filosofía de vida haciendo de éstas su norte espiritual.


22. Ahora bien, ¿Qué quisiera ver ocurrir los próximos 7 años?


23. Personalmente quisiera ver crecer este núcleo de personas y te invitamos a que te decidas a ser parte de ese núcleo convirtiéndote en un miembro activo de nuestra congregación.


24. Quisiera ver un núcleo de personas que vaya en aumento a medida que pasa el tiempo y que estén dispuestos a llevar a esta comunidad a su próximo nivel. Un mayor compromiso con estas enseñanzas y con nuestra comunidad espiritual.


25. Pero, ¿Cuál es nuestro próximo nivel? Algunos de ustedes pensarán… “bueno construir un edificio que tenga un letrero grande que diga ‘Centro de Cristianismo Práctico.’


26. Y eso no está mal; porque sabemos que todo tiene su tiempo y su hora debajo del sol.


27. Pero considero que es más importante construir nuevas consciencias que abracen estas enseñanzas y estén comprometidos llevar a cabo el propósito o el plan de Dios para esta comunidad espiritual, que es entrar en la Tierra Prometida.


28. Queremos construir consciencias que estén dispuestas a entrar en la Tierra Prometida; consciencias que puedan estar receptivas al llamado de Dios; “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas.” (Josué 1:9)


29. Personas dispuestas a dar los pasos en fe que sean necesarios, sin temor alguno para llevar estas enseñanzas a un número cada vez mayor de personas. Hay miles y miles de personas allá afuera buscando conocer estas enseñanzas, con grandes inquietudes espirituales. Queremos llegar a esas personas para amarlas, educarlas en el conocimiento de la Verdad, orar con ellas y ser catalizadores de su propia transformación y renovación espiritual.


30. Estos son los indicadores que nos llevarán al próximo nivel. El llamado está hecho a todos y cada


uno de ustedes. Piénsalo bien. Es una gran oportunidad que Dios nos está dando, de convertirnos en una influencia positiva en nuestra sociedad y de comenzar a vivir una vida de orden superior.


31. Dios te bendice porque sabiendo estas cosas las haces.


32. ¡Amén


Destacados
Recientes
bottom of page