Agradecimiento y bendición: ¿alguna relación?
“Así que recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia… Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, si escuchas la voz de Jehová, tu Dios.”(Hebreos 12:28, Deuteronomio 28:2)
1. La mayoría de nosotros cada vez que oramos damos gracias; ya sea al inicio o al final de toda oración que elevamos a nuestro Padre celestial.
2. Pero para que la acción de gracias haga su trabajo tenemos que imprimirle el sentimiento de gratitud a Dios por las bendiciones que Él nos da.
3. El apóstol Pablo nos exhortó a que diéramos gracias en todo. Y podrías preguntarte: ¿y por qué? ¿Por qué debo dar gracias cuando recibo un viernes en la tarde una carta de despido? ¿Por qué debo yo dar gracias cuando mi cónyuge de buenas a primera me dice que nuestra relación se ha terminado? ¿Debo yo dar gracias por ese hijo malagradecido que no ve el sacrificio que yo he hecho por él y hasta se ha hecho mi enemigo?
4. No importa la condición o situación que estés pasando, ¿crees tú que una actitud vengativa y rencorosa te va a ayudar? Una actitud vengativa y rencorosa cierra las puertas a las bendiciones de Dios.
5. ¿Te podrías imaginar lo que le hubiese pasado a Jesús si Él se hubiese tornado rencoroso y vengativo con los que le crucificaron? Jamás hubiese podido resucitar y mucho menos trascender.
6. La palabra trascender significa “ir más allá de la experiencia misma.” Superar lo acontecido y extender los límites de tus posibilidades.
7. Y para trascender tenemos que estar dispuestos a ser agradecido y dar gracias en toda experiencia de vida.
8. “Tanto la gratitud como el dar gracias son necesarios para demostrar prosperidad por medio de la ley divina. Por experiencia se ha encontrado que ser agradecidos por lo que [tenemos] aumenta el fluir.”(LPR p. 102)
9. Por otro lado: “La bendición imparte el poder del avivamiento espiritual que produce crecimiento y abundancia.” (LPR p. 27)
10. Aquí se ha hablado innumerables veces del Reino de Dios y siempre se ha dicho que Jesús lo localizó dentro de nosotros. Pero todavía no hemos entendido el verdadero significado ni el alcance de este concepto.
11. El Reino de Dios en nosotros es un reino inconmovible, esto significa un reino que no se puede hamaquear, que está fuertemente arraigado en nosotros. Es un reino imperturbable, inmutable, ordenado porque nada lo puede desordenar. Por medio de este reino interno “conocemos y comprendemos más a Dios.” (LPR p. 197)
12. Y este es un regalo de Dios, fuente de todas las riquezas espirituales; pero lamentablemente muy pocos entienden este concepto y aún menos son los que le dan gracias a Dios por haber localizado ese reino dentro de nosotros.
13. Cuando comprendemos que el reino de Dios es un tesoro escondido de gran valor, entonces celebraremos dando gracias a Dios por el regalo de todas esas riquezas espirituales.
14. Pero tú no ves a la gente dando gracias por esto. De hecho la mayoría no reconoce este reino dentro de sí mismos. La mayoría de la gente viven vidas amargas quejándose todo el tiempo por lo que le falta y nunca dando gracias por lo que tienen.
15. Y viven vidas amargadas y tristes por causa de la ignorancia. Porque habiendo leído en la Escrituras acerca del Reino de Dios como un tesoro escondido no vieron lo que leyeron ni lo entendieron. Y como dijo Jesús: “porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden.” (Mateo 13:13)
16. Puedo decir sin lugar a dudas que el supuesto enemigo no es el supuesto “diablo” sino la ignorancia y falta de comprensión. La ignorancia produce, pobreza, amargura, rencor e ingratitud.
17. Pero las buenas noticias son que la ignorancia se puede combatir; sí; pero no necesariamente con una educación académica, sino con una educación espiritual. Sencillamente tenemos que estudiar y conocer la Palabra de Dios. Pero esto sólo no es suficiente, tenemos que escudriñar las Escrituras y tenemos que ponerla en práctica en nuestra vida.
18. Y una manera práctica de hacer esto es usando la bendición y la acción de gracias en todas nuestras actividades cotidianas. Pero no solamente bendiciendo a otras personas sino declarando bendición para ti mismo.
19. Por ejemplo puedes decir: “Dios bendice todo mi cuerpo templo con salud, armonía y paz.”
20. Todos los domingos yo termino el servicio con mi versión de la oración sacerdotal que aparece en Números 6:22-26. Una idea práctica es que te la aprendas y la utilices en primera persona.
21. “El Señor me guarda y me bendice, el Señor ilumina Su rostro sobre mí; me ama, me fortalece y me prospera. El Señor bendice toda buena obra de mis manos con el fruto de Su espíritu; el Señor todopoderoso me bendice y me da paz.”
22. ¿No les parece esto una buena idea para ponerla en práctica en sus vidas y así comenzar a sentirse más agradecido a Dios?
23. Especialmente por esas riquezas espirituales que permanecen en desuso toda una viuda en aquellos que son ingratos.
24. Bendice a Dios; di, “Te amo y Te bendigo.” Bendice y da gracias; sabiendo que con la bendición impartes poder de avivamiento y aumentas el fluir de la todo-proveedora sustancia de Dios y que con la gratitud abres las compuertas de tu consciencia para que fluya en y a través de ti y vaya más allá haciendo un trabajo restaurador y fructificador.
25. Gratitud y bendición: ¿alguna relación? Claro que sí; para que haya plenitud o totalidad una siempre debe ir de la mano de la otra.
26. Existen cuatro beneficios directos de la gratitud y la bendición. Primero, te provee un bienestar en todo el cuerpo. Sencillamente te sientes bien, especialmente cuando das gracias de corazón.
27. Segundo, sientes un gozo interior que no puedes describir con palabras. Simplemente sabes que tienes el “gozo del Señor” y si eres realmente agradecido, vuelves a darle gracias a Dios por el gozo que estás sintiendo.
28. Tercero, comienzas a sentir una sensación interna de abundancia o vida abundante, de toda cosa buena.
29. Y cuarto, sigues adelante en tu camino con una seguridad que nadie puede darte, sencillamente sabes que Dios está a cargo de tu vida y todo está bien.
30. Estos beneficios, más que beneficios de por sí son el resultado directo de ser verdaderamente agradecido y de practicar constantemente la bendición en todo y en todos. Son experiencias de vida.
31. Esta semana pasada estuve visitando la clínica Corazones Unidos para orar con los pacientes que habían pedido oración. Casi invariablemente en todas mis oraciones reconocí que cada uno de ellos era una bendición de Dios y que por tal razón a dondequiera que estuviesen y fuesen iban a ser una bendición para todas las personas con las cuales hicieran contacto.
32. Si ustedes notan, yo utilizo esta idea en casi todas mis meditaciones y/u oraciones. ¿Por qué? Porque esta es una gran idea, concebirnos como la viviente bendición de Dios al mundo; permitiendo por medio de nosotros el fluir de la vida abundante de Dios al mundo.
33. Tal vez esto te parezca una tontería, pero no lo es. Cuando reflejamos la bendición y la luz que somos al mundo, tal vez la mayoría de las personas no perciban la luz pero notarán que hay algo diferente, una atmósfera distinta, buena y agradable. Un ambiente gozoso aunque no puedan explicárselo.
34. Hace muchos años estuve trabajando en una fábrica en Detroit, Michigan. Después de haber puesto mi carta de renuncia, porque había decidido volver a mi país, un compañero se me acercó y me dijo: “tu haz sido luz en esta oscuridad.”
35. Lamentablemente no recuerdo su nombre; pero lo que sí sé es que el vio la luz, la luz que hay dentro de todos los hombres, y se gozó.
36. Y ese es el llamado, queridos amigos, que permitamos que nuestra propia luz alumbre al mundo; pero esto no lo vamos a lograr con una actitud de ingratitud.
37. Tenemos que adquirir cada día una mayor comprensión de lo que realmente somos y de lo que esto significa en nuestras vidas. Somos hijos de Dios, hechos a Su imagen y semejanza. Somos un triunfo de perfección espiritual, somos la luz que alumbra al mundo con la capacidad de trascender toda experiencia humana.
38. La mayoría todavía no han entendido lo que esto significa para ellos y mucho menos lo que esto significa en sus vidas. Y por esta razón existen tantas personas viviendo una vida mediocre, inconformes y llenos de frustraciones.
39. Ahora bien, ¿Qué significa todo esto? Significa que como hijos de Dios, no importa la condición que estemos enfrentado Dios no nos desamparará como un buen padre nunca desampara a sus hijos.
40. Somos hechos a Su imagen y semejanza, lo que significa que tenemos y expresamos todos los atributos de Dios; entiéndase la capacidad de amar incondicionalmente, sabiduría infinita, fortaleza y poder sobre todas las cosas, comprensión y la facultad de imaginar e idear nuevos conceptos y estructuras.
41. Ser un triunfo de perfección espiritual significa que en espíritu y en verdad somos perfectos y nuestro trabajo en lo externo es demostrar lo que realmente somos internamente.
42. Y cuando decimos que somos la luz del mundo lo que esto significa es que somos la expresión de la vida de Dios hecho persona.
43. Para mí esto es una gran bendición y por esto y por mucho más estoy grandemente agradecido a Dios. ¿Y para ti, que significa todo esto?
44. Meditemos…
45. Dios te bendice porque sabiendo estas cosas las haces.
46. Amén