El secreto de la vida
“Yo soy el pan de vida. El que cree en mí tiene vida eterna.”(Juan 6:48)
1. La ciencia, especialmente la biología ha estudiado la vida buscando las características que distinguen las cosas vivientes de las no vivientes.
2. Los biólogos han encontrado que la distinción entre las cosas vivientes y no vivientes a veces no es muy clara. No existe una sola característica que sea suficiente para describir los objetos vivientes de los no vivientes. Algunas cosas no vivientes comparten características con los organismos vivientes.
3. Por ejemplo, una luciérnaga y un fuego ambos despiden luz y cada cual se mueve a su manera. Sin embargo uno es un organismo viviente y el otro no lo es.
4. A pesar de estas dificultades los científicos han desarrollado una lista de lo que la mayoría de los organismos vivientes tienen en común y son las siguientes: Las cosas vivas están formadas por unidades básicas llamadas células, se basan en un código genético universal, obtienen y utilizan materiales y energía, crecen y se desarrollan, reproducen, responden a su entorno y cambian con el tiempo. (Biology Miller & Levine p. 17)
5. La Biología es un campo abarcador y los científicos, buscando entender la química de la vida han encontrado que el agua desempeña un papel preponderante. La presencia de agua en un planeta le dice al científico que la presencia de la vida como la conocemos, es también muy probable.
6. Pero la ciencia, especialmente la Biología, no ha estudiado realmente la vida, sino la evidencia de la vida. La ciencia estudia el efecto de la vida en los organismos, que son entidades vivientes compuestos de células.
7. Tú vez un organismo en movimiento y dices, ahí hay vida, pero realmente lo que ves no es la vida sino la manifestación de la vida. Pues escrito está que “lo que se ve fue hecho de lo que no se ve” (Hebreos 11:3 parafraseado)
8. La vida es esencialmente invisible, es esa fuente invisible de donde surgen todas las cosas animadas. Esencialmente la vida es la expresión de Dios manifestándose como ánimo, actividad y vigor. (LPR p. 234)
9. Con verdadera comprensión espiritual reconocemos que la vida es de naturaleza espiritual y es divina; que la vida no surge de lo físico sino del Espíritu. La vida que vemos con nuestros ojos no es la vida en su esencia original sino la vida espiritual haciéndose visible en este plano de las formas.
10. Por ejemplo, un cuerpo humano no está vivo porque respira, sino que respira porque está vivo. Un cuerpo humano no está vivo porque su corazón late, sino que su corazón late como resultado del impulso espiritual, el aliento de vida divino emanando pulsaciones como olas sobre un mar espiritual.
11. La vida espiritual de hace visible por medio de un proceso de manifestación parecido a la formación del rocío mañanero en donde por causa de cambios en la temperatura el vapor de agua en el aire, que no se ve, se condensa al tocar superficies frías convirtiéndose en gotas de agua. Nuevamente “lo que se ve fue hecho de lo que no se ve”.
12. Siendo esto así es imposible perpetuar la vida física a través de la medicina que por su naturaleza, estudia las enfermedades y siempre será una herramienta para curar alguna condición física temporera pero no para preservar la vida eternamente.
13. La fuente de vida original está individualizada en cada uno de nosotros como el Cristo morador. En Cristo mora toda la plenitud de la Divinidad y de la vida que en su esencia original, que es eterna. Cristo en ti y en mí es Fuente de vida eterna. Y Cristo es la Palabra de Dios.
14. Todos y cada uno de nosotros tenemos acceso a esa fuente de Vida Eterna y podemos apropiárnosla. Lo importante que debes entender es que el secreto de la vida está escondido en Cristo, la Palabra de Dios y Su aliento. “No solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” Ese es el secreto de la vida. (Mateo 4:4)
15. La Palabra de Dios tiene poder creador. ¡Tú sabes estas cosas! Pero tal vez piensas que no eres capaz de apropiarte con resolución de la Palabra de Dios. Tal vez piensas que eso es algo que solo algunos líderes espirituales “avanzados” pueden hacer.
16. Y esta manera de pensar es una de las mentiras que se nos ha enseñado que es parte de la consciencia colectiva. Con seguridad te han dicho que tienes algunas limitaciones y por consiguiente otros pueden hacer ciertas cosas mejor que tú. Y todo esto parece ser verdad, pero no lo es.
17. Por ejemplo, tú sabes que para lograr ser un virtuoso de la música se necesita mucha práctica, de hecho largas horas de práctica diaria. Y eso
es precisamente lo que define al genio.
18. Pues bien, apliquemos estos conceptos y las herramientas que nos legó el Maestro Jesucristo. Para profundizar en la Palabra de Dios tenemos que practicarla. Practicar la Palabra significa apropiarnos de su contenido.
19. Apropiarnos de su contenido es comerlo, digerirlo hasta que se inserte a nivel atómico en nuestra sangre y en nuestra consciencia, especialmente en nuestra mente consciente.
20. Así como comemos tres veces al día todos los días, tenemos que comer el pan de la vida que es la palabra de Dios diariamente, hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo. Sencillamente tenemos que sumergirnos así como Juan el Bautista sumergió a Jesús para recibir el Bautismo de agua que luego se convirtió en Espiritual. Y lo que le sucedió a Jesús te sucederá a ti y a mí cuando escuchemos la voz resonando en nuestra consciencia diciéndonos: “Eres mi hijo amado y en ti tengo complacencia.”
21. Entonces la Palabra de Dios se hará tan viva en nosotros que expresaremos poderes que antes no podíamos expresar y la vida espiritual encerrada y confinada por tanto tiempo en nuestro interior se liberará y se apropiará de la vida física dominándola y levantándola, esto es, espiritualizándola.
22. Cuando logremos esto no solo habremos conocido el secreto de la vida sino que nos apropiaremos de esa corriente de vida espiritual y ella hará lo que el Cristo en nosotros necesite que haga, llevará a cabo la labor que Cristo le asigne no solo en nosotros, sino en los demás. La vida de Cristo debe fluir como un río en primavera.
23. Ya existen personas haciendo esto. Tal vez no sepan con exactitud lo que está sucediendo pero lo están viviendo.
24. Queridos amigos, los tiempos están cambiado, el pensamiento metafísico de la raza sigue evolucionando de una manera sorprendente que solo el Espíritu Santo conoce. En la medida que nos hacemos conscientes de estas realidades y verdades espirituales, nos apartamos de la consciencia colectiva que se mantiene dormida e indiferente a estas realidades. La Verdad se hace más tangible y orgánica en nosotros.
25. Y cuando esto ocurre ya no es un secreto que nuestro enfoque en la vida comienza a girar en torno al Espíritu. Ya sabemos que la única realidad en nosotros es nuestra vida espiritual, la vida que Dios nos ha dado por medio del Cristo que mora en cada uno de nosotros. Una vida que por su naturaleza es eterna y que espera por nosotros para manifestarse en toda su plenitud.
26. Esa infusión de vida es lo que yo llamo el Bautismo del Espíritu Santo. La vida se acelera en nosotros y lo que eran facultades potenciales en nosotros se vuelven energía y actividad espiritual capaz de hacer demostraciones que para la persona común puede parecer milagrosas.
27. Eso fue lo que hizo Jesús en sus demostraciones y lo que la gente le llama los milagros de Jesús. Y eso mismo fue lo que hicieron Sus discípulos cuando fueron investidos de poder por el Espíritu Santo.
28. Las buenas nuevas son que tú y yo podemos hacer lo mismo pero antes tenemos que llegar a descubrir el secreto y practicar con la palabra el avivamiento de esa vida espiritual en cada uno de nosotros.
29. Notaremos que gradualmente nuestro cuerpo se moverá a un estado de salud continua.
30. Queridos amigos, ya es tiempo de comenzar a trabajar y a descubrir todo lo que encierra la vida dentro de ti. Es tiempo de empezar a estimular la vida divina y a experimentar sus efectos en nuestro ser. Es tiempo de conocer más a Dios dentro de nosotros expresándose como fuente de vida sanadora regeneradora y aceleradora.
31. Cuando ores utiliza el poder de tu propia imaginación y visualiza la fuente interior de donde emana todo elemento de vida.
32. La sangre que derramó Jesús era pura, no tenía elemento de impureza. Esta sangre fue vertida o derramada sobre la tierra para beneficio de toda la raza humana.
33. Con el derramamiento de Su sangre se vertió Su consciencia y cuando Jesús resucitó se cumplieron Sus palabras cuando dijo: “Y yo cuando sea levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.” (Juan 12:32)
34. Hoy por hoy más de dos mil años después de haber pronunciado estas palabras la obra de levantamiento sigue adelante. Cada día más y más personas siguen levantándose de la tumba de la ignorancia y de la enfermedad para encontrar Sanidad en Cristo.
35. Meditemos… Ciertamente hay Sanidad en Cristo.
36. Dios te bendice porque sabiendo estas cosas las haces.
37. Amén.