¿Cómo desarrollar tu potencial espiritual?
“Cosas que ojo no vio ni oído oyó ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que lo aman.”(1 Corintios 2:9)
1. Mucho se ha hablado del crecimiento y desarrollo de nuestro potencial espiritual. De hecho a menudo mencionamos en nuestro programa sabatino Cristianismo Positivo, Progresivo y Práctico la importancia de desarrollar nuestro potencial espiritual.
2. Para que estemos claros vamos a definir nuevamente que es nuestro potencial espiritual. Nuestro potencial espiritual es el poder de Dios que está en nosotros potencialmente o sea en potencia.
3. La palabra potencia significa la capacidad para producir un efecto; también significa poder y lo que es posible realizar pero que todavía no se ha realizado.
4. Todo el mundo cristiano conoce acerca de los milagros que realizó Jesús. Hoy te voy a hablar acerca de dos de ellos.
5. Jesús calmó la tempestad: “Él, levantándose, reprendió al viento y dijo al mar: — ¡Calla, enmudece! Entonces cesó el viento y sobrevino una gran calma.” (Marcos 4:39)
6. Jesús anduvo sobre el mar. Después de la alimentación de los cinco mil llegada la noche sus discípulos “descendieron al mar y entrando en una barca iban cruzando el mar hacia Capernaúm. Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca.” (Juan 6:16,19)
7. Si analizamos cada uno de estos casos a la luz del conocimiento científico tenemos que concluir que en el caso de la tempestad Jesús produjo un cambio inmediato en las condiciones atmosféricas por medio del poder de la palabra. Entonces tenemos que concluir que Su palabra estaba investida de un poder que sobrepasa el efecto natural de nuestras palabras.
8. Y cuando caminó sobre las aguas, tuvo que haber generado una fuerza que compensara Su propio peso para mantenerse a flote. Y para caminar sobre el mar entiéndase por encima del agua, cosa que es prácticamente imposible sin que haya una fuerza de contacto entre
superficies para impulsarnos hacia adelante, tuvo que crear una fuerza de fricción donde no la había o impulsarse con una fuerza propulsora invisible.
9. ¿Y que de las señales y maravillas que hizo en Sus sanaciones y resucitaciones?
10. Las diversas demostraciones que hizo Jesús son evidencia de una fuente de poder interior divino proyectándose a lo visible produciendo acontecimientos extraordinarios o sucesos extraños y sobrenaturales. De manera que desde una perspectiva científica estos sucesos exceden los límites regulares del orden natural.
11. La posibilidad de realizar los llamados milagros de Jesús yacen en las profundidades de nuestro ser.
12. Ese potencial espiritual es el poder de Cristo encada uno de nosotros, un poder sobrenatural ubicado potencialmente en nuestro interior. Bien dijo Pablo cuando afirmó: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13) y Jesús declaró más de una vez “pues por mí mismo nada puedo.”
13. Todos nosotros somos seres multidimensionales, pues aunque nos expresamos en tercera dimensión, lo que llamamos el mundo natural, somos de la cuarta dimensión, el mundo sobrenatural, la dimensión espiritual.
14. Por consiguiente en ti y en mi concurre o converge lo natural y lo sobrenatural. Esta es la manera en que hemos sido creados desde el principio, y todavía más, puesto que nuestro libre albedrio nos da poder para decidir EN donde enfocar nuestra atención en el desarrollo de nuestras facultades.
15. De manera que el primer paso para desarrollar nuestro potencial espiritual es orar y meditar diariamente. Se dice de Jesús que Él subía “al monte a orar” (Mateo 14:23)
16. Sabemos que Jesús se apartaba a orar y meditar. Y si analizamos esto a la luz de la lógica tenemos que reconocer que esto es una buena práctica porque de hecho Él lo hizo antes de caminar sobre el mar. Si real y sinceramente estás interesado en desarrollar tu potencial espiritual debes incorporar esta práctica en tu vida cotidiana. Aparta uno 15 o 20 minutos diariamente y comienza a meditar en las cosas del Espíritu. Si nunca lo has hecho al principio será difícil. Es como cuando por primera vez vas al gimnasio a hacer ejercicios, sales adolorido. Para llevar a cabo este primer paso debes tener el deseo de hacerlo, y demostrar la disciplina de
reservar un tiempo en tu agenda diaria para enfocarte en esto. La mayoría de las personas fracasan en este primer paso porque no son consistentes. Casi el 100% de los que fracasan dan la misma razón y es —“no tengo tiempo para meditar.”
17. Cualquier cosa que desees alcanzar en tu vida requiere que tengas el deseo el anhelo de alcanzarla y segundo que te comprometas a lograrla.
18. Segundo: Comprométete y sé paciente. El desenvolvimiento de tu potencial espiritual toma tiempo, pues ha estado oculto por muchos años dentro de la vestidura o del cascarón que lo encierra que es nuestra alma.
19. Lamentablemente en nuestra alma hay muchas creencias erróneas cristalizadas, endurecidas por el paso del tiempo, y muchas actitudes e impresiones de experiencias vividas que han sido interpretadas según los criterios de la sociedad que muchas veces son criterios erróneos.
20. Como ustedes pueden ver estas cosas cogen su tiempo, especialmente el limpiar nuestra mente para que la verdad en toda su pureza y magnitud comience a fluir en el espacio de nuestra consciencia.
21. Tercero: Atrévete a creer que lo imposible es posible. Procura pensar en posibilidades y vivir esas posibilidades. Has escuchado decir muchas veces “el cielo es el límite”, pero ¿realmente tiene límite el cielo?
22. Te pregunto: ¿Tienen límites nuestras aspiraciones? Siempre deseamos algo más, pues nuestra búsqueda espiritual así lo ha dispuesto. Matemáticamente dos líneas paralelas no pueden unirse, pero más allá de toda lógica, está la mente de Cristo que nos dice “sí, esa dos líneas se unen en el infinito, en su origen desde donde surgieron todas las cosas,” pues maravilla de maravillas, “Cosas que ojo no vio ni oído oyó ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que lo aman.”
23. Cuarto: ¡Prepárate para llevar a cabo lo imposible! Imagina a una persona que va guiando por la autopista, y de momento recibe una gran idea, así de la nada, como se reciben a menudo muchas ideas. La idea es realmente una gran idea, puede ser un proyecto de sumo interés, o la solución a una limitación importante en su vida.
24. Y mientras guía, la persona la analiza, y encuentra que no dispone de los recursos que se necesitan para llevar a cabo esa idea. Y aunque la idea sigue siendo una gran idea, rápidamente la descarta, pierde su interés y o dice que eso es imposible. Y muchas veces decimos que “eso es imposible” como una excusa para no hacer las cosas. Lamentablemente
la mayoría de las personas actúan de esa manera.
25. Pero cuando nos tomamos el tiempo para meditar pacientemente sobre la idea y ponderarla en todos sus aspectos a la luz de la Verdad espiritual observamos que detrás de esa idea vienen otras ideas que sustentan la primera. Y de esas ideas secundarias y terciaras surgen los recursos para sustentar la idea principal. Nuevamente porque “Cosas que ojo no vio ni oído oyó ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que lo aman.”
26. Y los que le aman son aquellos que están dispuestos a escuchar al Espíritu, a ser receptivos a Él para seguir Su instrucción, y Su guía. Dios nunca nos encomendará a hacer algo sin darnos los recursos necesarios para llevar a cabo Su obra.
27. Si has seguido este proceso cuidadosamente y ordenadamente llegará el momento en donde sentirás dentro de ti que ahora eso que parecía imposible es posible.
28. Yo les puedo dar un ejemplo de mi propia experiencia y algunos de ustedes la conocen. Hace mucho tiempo para el año 88, mi esposa y yo asistíamos a Unity en Santurce, PR. En aquel tiempo se había decidido comenzar la Escuela para Maestro Unity. El Revdo. Luis Montero iba a dirigir la escuela y me reclutó para que formara parte del Comité de Admisiones a la escuela. Había un pequeño detallito y es que los candidatos eran seleccionados por invitación. O sea, que la entrada a la escuela no estaba abierta al público. Cada uno de los candidatos fue citado para una entrevista en donde se le hacían más de 20 preguntas. Durante el período de admisiones nos amanecíamos hasta la una y dos de la mañana entrevistando candidatos. Al final de todo el proceso que duró varias semanas quedamos los cuatro miembros del comité. Y en una movida totalmente inesperada el Revdo. Luis Montero me miró y me hizo la siguiente pregunta: ¿Quieres estudiar para ser Maestro de Unity? Mi contestación fue: “no, gracias.” Parece que él vio algo en mí que yo no había visto.
29. Dije que ‘no’ porque no lo consideraba como parte de algo que yo quisiera hacer en aquel momento. No te niego que me gustaban las enseñanzas de esta filosofía. Pero hacer un compromiso de estudios estaba fuera de toda consideración.
30. Un tiempo después me transfirieron a trabajar en este país. Visité algunos centros Unity y conocí al Revdo. Torcuato Díaz. Él me ofreció estudiar algunos libros, y la oferta resultó interesante y se convirtió en mi tutor personal. Parece que él también vio algo en mí que yo no había visto. Así estuvimos tal vez un par de años y de momento surgió el deseo en mí de ir a la Villa de Unity y comenzar a estudiar formalmente en el Programa de Desarrollo Personal. Este fue un momento de masa crítica, o sea lo que se requirió para lograr un cambio en mí, esto es, considerar entrar en algo que yo había rechazado antes. Lo había rechazado tal vez porque lo consideré poco práctico, o inconcebible o imposible porque no concebía cómo eso iba a realizarse en mi vida. Nunca consideré dedicarme como me he dedicado a servir a Dios como lo he hecho hasta este momento. Si me hubieses preguntado en aquel momento si me iba a consagrar a la obra de Dios te hubiese dicho que eso era imposible.
31. De esto habla Pablo elocuentemente cuando dice: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender.” (1 Corintios 2:14) Y yo en aquel momento pensaba que esta idea era una locura.
32. Pero el Espíritu de Dios que todo lo escudriña fue haciendo una labor transformadora en mi consciencia y en mi interior. Lo que me parecía imposible lo hizo posible el Espíritu de Dios. Claro está, esto requirió una preparación. Por eso el cuarto paso es: ¡Prepárate para llevar a cabo lo imposible!.
33. Durante ese par de años que estuve estudiando con Torcuato practiqué la paciencia que tan necesaria es en el desarrollo de nuestro potencial espiritual. A medida que se desarrollaba todo este proceso comencé a creer que todo esto era posible si yo quería; y quise, dije ¡sí! Y lo imposible llegó cuando comencé este ministerio en este hotel. Jamás pensé que eso iba a ser posible, y lo imposible se hizo posible. Lo cual me lleva al quinto paso que es el sostenimiento continuo de este proceso.
34. Para mantenerte en la corriente de tu crecimiento y desarrollo; el quinto paso es: Mantente receptivo a nuevas ideas. No las descartes automáticamente pondéralas en oración y meditación y escucha lo que te dice la voz de tu silencio. Entonces, da gracias por el enriquecimiento que te trae el desarrollo de tu potencial espiritual.
35. Hoy yo no soy ni una sombra de lo que era cuando comencé este camino. Pero doy gracias diariamente porque Dios ha enriquecido y sigue enriqueciendo mi vida en maneras que nunca antes sospeché que fueran posibles.
36. Para el hombre natural hay muchas cosas que son imposibles. Pero cuando te unes a Cristo y comienzas a vibrar en la frecuencia de Cristo pensando como Cristo y actuando según la norma de Cristo lo sobrenatural se convertirá en natural, y lo imposible será posible y nuestro potencial espiritual dejará de ser un esplendor aprisionado para convertirse en una fuerza que se manifestará plenamente como luz y
bendición en todo lo que tocamos, para todos los que nos rodean y para el mundo entero.
37. Entonces nada nos será imposible así como nada es imposible para Dios.
38. Porque: “Cosas que ojo no vio ni oído oyó ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que lo aman.”
39. Meditemos…
40. Dios te bendice porque sabiendo estas cosas las haces. Amén.