¿Cómo mantener seguridad frente al cambio?
“Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y él hará derecha tus veredas.”
(Proverbios 3:5,6)
1. Durante el tiempo que estuve laborando dentro del mundo industrial y corporativo el tema del cambio era una constante. Una de las cosas que observé de cerca fue como las grandes corporaciones se comportaban como sistemas orgánicos, cambiando continuamente y adaptándose a los nuevos retos que la competencia les presentaba.
2. Vi como cambiaban y evolucionaban los sistemas de control de calidad, al área de Recursos Humanos, los estilos gerenciales, en fin los cambios en todas las áreas funcionales de la organización.
3. Vi también como las compañías cambiaban de dueño, algunas adquiridas por otra compañía de mayor tamaño y vi la rotación de personal que estos cambios traían.
4. Mientras observaba esta dinámica de cambio, mi única hija iba creciendo y también cambiando. De buenas a primera quedé desempleado un par de veces. Y la inseguridad me atrapó como los ha atrapado a muchos de los que hoy están aquí escuchando este mensaje.
5. Una de las cosas que he aprendido como resultado de las experiencias que he vivido es que la inseguridad viene como resultado de depositar nuestra confianza en lo material. Este tipo de confianza está destinada a fracasar porque no tiene un fundamento inmutable.
6. Muy bien lo dijo Jesús: “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el moho destruyen, y donde ladrones entran y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el moho destruyen, y donde ladrones no entran ni hurtan.” (Mateo 6:19, 20)
7. El cielo es el ajuste ordenado y legítimo del reino de Dios en la mente, en el cuerpo y en los asuntos del ser humano. (LPR p.14) De manera que Jesús nos invita o nos exhorta a que pongamos nuestra confianza en este cielo que es el Reino de Dios en cada uno de nosotros.
8. Pues todo lo que hay en la tierra es transitorio y está sujeto a cambios, mas lo espiritual es permanente, incambiable y eterno. Entonces, siendo esto así; ¿cómo mantenemos seguridad ante un mundo cambiante?
9. Pero antes de contestar, quiero indicar que nuestra condición humana puede cambiar de un momento a otro. Por ejemplo, quiero traer nuevamente el incidente del arresto de Jesús cuando estaba en Getsemaní. Aunque Él sabía lo que venía, el elemento sorpresa estuvo presente, cuando llegando Judas, “uno de los doce”… se acercó a Jesús y dijo: --- “¡Salve Maestro! Jesús le dijo: --- Amigo, ¿a qué vienes?” (Mateo 26: 47, 50).
10. Y este incidente trajo un cambio inmediato en su condición humana. De un predicador libre cambió convirtiéndose en un prisionero a merced de todo el Concilio, el Sumo sacerdote y de la voluntad del gobernante de turno.
11. Sin embargo, observamos por medio de las Escrituras que Jesús se mantuvo tranquilo, en control de Sus emociones y de Su estado de ánimo. Jesús mantuvo todo momento Su confianza en Dios.
12. Lo primero que debes hacer es afrontar los retos del día de hoy con una mente abierta pero centrada en la presencia de Dios. Puedes preguntarte: “¿cuáles son las opciones que tengo delante de mí?” Y entre todas las opciones que puedas considerar no te olvides incluir la de ir con el fluir de los acontecimientos usando el principio de la no-resistencia. Y eso fue exactamente lo que hizo Jesús. Porque sabemos que lo que se resiste, persiste.
13. Ocupa tu mente en las cosas que hoy tienes delante de ti y haz lo mejor que puedas. No permitas que tu mente esté divagando en el futuro ni en el pasado; pensando en lo que pudo haber sido y no fue o en un panorama futuro de terror que solo tú has creado en tu mente.
14. Busca apoyarte en tu propio tesoro. Y como dice la canción afirma con resolución: “Un tesoro tengo yo de riquezas sin fin guardado en mi corazón para ser usado al fin.” Ese tesoro es el reino de los cielos en cada uno de nosotros. El reino de los cielos es nuestro tesoro escondido listo para ser usado cuando lo necesitemos.
15. Es decir, apóyate en eso en ti que es incambiable y eterno, Cristo en ti.
16. El apóstol Pablo tuvo muchos desafíos durante sus viajes pero se mantuvo enfocado en su objetivo y en su misión. Las condiciones externas eran cambiantes para Pablo. Pablo fue mordido por una víbora, fue apedreado e inclusive dio su vida por causa de Cristo. Pero su apoyo en todo el camino fue Cristo.
17. Segundo: comprende que estás destinado a trascender cualquier cambio que venga a tu vida tanto los buenos como los malos. Los que llamamos buenos son porque le vemos un beneficio inmediato a corto plazo. Los que llamamos malos son porque no le vemos un beneficio inmediato, sino que pensamos que han venido en perjuicio nuestro.
18. Pero recuerda que “a los que aman a Dios todas las cosas los ayudan a bien.” (Romanos 8:28) Y esa es la consciencia que debe prevalecer en ti mientras transitas por el oscuro sendero del cambio.
19. Por uso y costumbre, la conciencia humana, o mejor la consciencia de la raza no está acostumbrada a confiar en aquello que no ve. La tradición no ha señalado que debemos buscar apoyo en las cosas que tenemos a nuestro alrededor. Y de una manera subconsciente repetimos este error una y otra vez.
20. Solo cuando evolucionamos espiritualmente, nos damos cuenta que lo real es lo que no se ve. Que todo lo que se ve es hoy y mañana no es. Que las cosas que se ven son por su naturaleza inconstantes y transitorias.
21. En la historia de la humanidad existen miles de relatos de la caída de aquellos que han puesto su confianza en tesoros materiales, sean estos las riquezas materiales, el poder político, y aun en la misma ciencia.
22. Para que la ciencia evolucione y se haga más relevante como ayuda a las necesidades humanas tiene que haber un cambio en el método
científico; pues se debe incorporar los principios y leyes universales de justa acción en su contexto o entorno espiritual.
23. Lo que me lleva al próximo paso que es: tu seguridad frente al cambio está en tu creatividad.
24. Se puede pensar en la palabra ‘creatividad’ como la unión de dos palabras: crear y actividad. Crear que se deriva del latín “creare” significa engendrar, producir, crear. Y actividad es la facultad de obrar. La actividad es el proceso mediante el cual creamos.
25. Sabemos que las grandes riquezas y los grandes avances en la ciencia especialmente en la medicina son el resultado del estudio y de la investigación. Esta es la actividad creadora.
26. Entonces por medio de la actividad del pensamiento el hombre crea nuevas combinaciones que resultan en nuevos productos que antes no existían en el mundo manifestado. La creatividad está en nuestra mente.
27. Jesús dijo: “Escudriñad las Escrituras porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí.”(Juan 5:39) El proceso creativo se detalla en el primer capítulo del Génesis. Escudríñalo y piensa en lo que esto puede significar para ti.
28. Desde pequeños nos enseñan multitud de conocimientos pero no nos enseñan a creer o a confiar en nosotros mismos. Pero en realidad nuestro futuro depende de lo que creamos.
29. Dicen las Escrituras que por la fe Moisés “dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey, porque se sostuvo como viendo al invisible.” (Hebreos 11:27)
30. Sal de tu zona de confort. Más allá está la zona de aprendizaje. Estudia y aprende como otros lograron grandes cosas. Muchas personas piensan que cuando salen de su zona de confort la pierden, pero realmente lo que ocurre es una expansión de la misma. Aprender un nuevo idioma, o viajar son ejemplos de maneras que podemos aprender más.
31. Y visto desde nueva perspectiva el cambio es realmente desarrollo. Desarrollo de nuevas habilidades y destrezas que tendremos que utilizar para cuando lleguemos a la zona de lo desconocido. Y es ahí donde tendremos que hacer como Moisés, continuar hacia adelante con nuestros ojos fijos como viendo al invisible.
32. Lo que me lleva al próximo paso: aunque no puedas ver los detalles que conllevará el proceso de cambio mantente enfocado en el desenvolvimiento del Orden Divino. Organiza tu mente, tus pensamientos y emociones; tu entorno y tus actividades diarias. Comienza tu día afirmando Orden Divino y visualízalo desenvolviéndose delante de ti.
33. Y por último, mantente receptivo a tu intuición y adáptate rápidamente a cualquier ajuste que te sea indicado por medio de ella.
34. Hablemos de la intuición. “La intuición es conocimiento interior; la captación inmediata de la verdad espiritual sin dirigirse a medios intelectuales. Es la sabiduría del corazón. Con respecto a guía es mucho más segura que la del cerebro. Cuando Tú confías en el Espíritu y vas a Él en busca de comprensión, desarrollas cierta confianza en el bien invisible. Esta fe despierta el llamado sexto sentido, tu intuición o sabiduría divina. Por el poder de tu intuición, tendrás acceso directo a todo conocimiento y a la sabiduría de Dios.” (LPR p.121)
35. Aprende a confiar en tu propia intuición señalándote el camino que debes tomar.
36. No te niego que si no eres diestro al principio cometas errores de juicio; pero a medida que das rienda suelta a tu intuición desarrollarás más destreza en el manejo de ella.
37. Entonces a la pregunta ¿cómo mantener seguridad frente al cambio? Entre los proverbios de Salomón y las enseñanzas de Jesús encontramos una fórmula universal y eterna. “Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. No estés ansioso por nada ni por nadie, “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia.” Y todo lo demás vendrá por añadidura.
38. Y en quietud y confianza afirma: todo poder se me ha dado en los cielos y en la tierra. Prosigo a la meta desenvolviendo el plan que Dios ha dispuesto para mí.
39. Meditemos . . .
40. Dios te bendice porque sabiendo estas cosas las haces.
41. Amén.