Permaneciendo en la Luz
“Dios es luz y no hay ninguna tinieblas en él.”(1 Juan 1:5)
1. Con estas palabras comienza el primer desarrollo temático de la primera Epístola Universal del apóstol Juan. Estas palabras son sumamente profundas y cuando fueron escritas, los seguidores de Jesús las creyeron por fe.
2. Hoy día la ciencia sigue evolucionando y los viejos paradigmas han sido rotos y reemplazados por nuevos descubrimientos científicos que han venido con el desarrollo de la física cuántica.
3. Por ejemplo, los científicos ya están hablando de un “bio-campo” que es un campo organizador alrededor de nuestro cuerpo y alrededor de toda entidad viviente; es muy sutil y consiste de muchos tipos de campos de energía algunos conocidos tales como campos electromagnéticos, fotones biónicos, que son partículas de luz, emisiones infrarrojas, ondas cerebrales, y ondas que emanan del corazón.
4. Es como una orquesta sinfónica con diferentes energías y frecuencias de campos de energía infrarroja y magnética, luz visible, bioelectricidad y probablemente más que eso. Y el director de esa sinfonía es la mente.
5. Hace ya varias décadas un físico llamado Fritz-Albert descubrió por accidente que hay luz proveniente de toda entidad viviente; y que todas las cosas vivientes envían pequeñas emisiones de luz y él las llamó emisiones biofotónicas. El descubrió que esta luz se generaba en el ADN y que actúa como una señal global para el cuerpo entero y como un sistema de comunicación con el mundo externo.
6. Los científicos han encontrado que cuando se aplica un medicamento a una parte del cuerpo la luz no solo cambia en el punto de aplicación sino que cambia también en todo el cuerpo. Este es un descubrimiento muy importante porque demuestra que el verdadero director de nuestro cuerpo no son los genes ni el código genético, sino la luz.
7. De modo que al igual que las estrellas, nosotros también irradiamos luz a todo el universo. Y por consiguiente, ya no se puede decir que tu campo biológico termina aquí y que el mío comienza acá, sino que en cierto sentido, todos estamos entrelazados en una telaraña de energía viviente.
8. La Tierra tiene ciertas frecuencias dominantes en su campo energético, una de las cuales se llama la resonancia Shumann que mide alrededor de 7.8 Hertz, que curiosamente es también una de las frecuencias principales que emite nuestro cerebro cuando nos encontramos totalmente relajados. Y por consiguiente los científicos no pueden identificar claramente ningún tipo de separación entre los campos de la vida y los campos de la Tierra y del Cosmos. Esto nos conecta a todos en un universo rico, dinámico y viviente.
9. La ciencia hoy está descubriendo y demostrando los principios universales que hemos estado predicando; que son de que Dios es luz y nosotros y somos hijos de la luz.
10. Entonces si Dios es luz, ¿podrá existir ausencia de Dios en algún lugar del Universo y mejor dicho ausencia de luz en alguna parte del universo? Todavía la ciencia tiene un extenso camino que recorrer para confirmar que en Espíritu y en Verdad en ningún lugar hay total ausencia de luz. Lo que sí hay son distintos niveles de emisiones de luz. Algunos muy bajos casi imperceptibles y otros muy altos.
11. Por ejemplo, cuando pasamos de un lugar altamente iluminado a un lugar oscuro, nuestros ojos no ven. Pero a medida que la pupila se expande podemos ver, podemos captar niveles inferiores de emisiones de luz.
12. Los paradigmas newtonianos y cartesianos afirmaban que el universo estaba totalmente hecho de materia. Ya todos sabemos que el universo está hecho de energía y que la luz no es otra cosa que energía radiante.
13. Jesús conocía ya lo que la ciencia hoy está descubriendo. Cuando Él nos dijo: “deja que tu luz alumbre” lo que estaba haciendo no era un mero acto de reconocimiento de que somos seres de luz, sino que nos estaba exhortando a que aviváramos la luz que hay en cada uno de nosotros.
14. Y si Dios es luz, entonces Jesús nos estaba exhortando a avivar la actividad de Dios en nosotros. Permanecer en la luz es permanecer en una consciencia de unidad con Dios.
15. La luz es precursora de la inteligencia y en los asuntos humanos cuando hablamos de ignorancia estamos hablando de desconocimiento; pero aun dentro de la persona que llamaríamos ignorante hay algún tipo de conocimiento, hay inteligencia y por consiguiente hay luz aunque en un nivel más bajo.
16. Jesús en su activo ministerio se ocupó no solo de que conociéramos nuestra verdadera naturaleza como hijos de la luz sino que permaneciéramos en la luz. Él nos dijo: “La lámpara del cuerpo es el ojo; si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz” (Mateo 6:22)
17. Pero ver es creer, no vemos las cosas como son, las vemos como creemos que son. Por consiguiente, Jesús no se estaba refiriendo específicamente a nuestros ojos físicos, sino a nuestra consciencia.
18. En otras palabras, si permaneces en la consciencia de Dios, permaneces en la luz. Y si permaneces en la luz verás el bien desenvolviéndose y expresándose en distintos lugares, en todas partes, cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo, manifestándose en diferentes grados de expresión.
19. Jesús también dijo: Pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que hay en ti es tinieblas, ¿Cuántas no serán las mismas tinieblas?” (Mateo 6:23)
20. Nota que Jesús no descartó la existencia de la luz aun dentro de las tinieblas. Él dijo: “si la luz que hay en ti es tinieblas” lo que implica que hay luz aun en las tinieblas; un nivel más bajo de emisión de luz, pero hay luz.
21. Así como la luz es precursora de la inteligencia también la luz es precursora de la sanidad. La ciencia ha descubriendo que las moléculas no son solo enlaces de átomos como se cree tradicionalmente, sino que son centros de información y que mediante un cambio del biocampo modificamos la dinámica corporal moviéndonos a un estado de salud y bienestar.
22. Esto tiene profundas implicaciones en la salud. Ya existen dispositivos que se utilizan para aliviar el dolor cuya función es emitir luz en distintas frecuencias al lugar del cuerpo que está padeciendo dolor.
23. La medicina tradicional está siendo reemplazada por la medicina energética. De hecho la ciencia está descubriendo que los átomos no son entidades físicas sino que son remolinos de energía, pequeños tornados en miniatura, cada átomo es un campo vibratorio.
24. La importancia que tiene esto es que el ajuste de nuestro cuerpo por vía del ajuste energético de nuestro biocampo es inmensamente más efectivo y eficiente que el ajuste de nuestro cuerpo por medio de métodos químicos como en la medicina tradicional.
25. Pero también la ciencia está descubriendo que nuestras emociones afectan nuestra salud y nuestro estado de consciencia.
26. La Dra. Candace Pert, experta en neurociencia y farmacóloga, habla acerca de las moléculas de emoción y dice que su función es regenerar nuestra mente y nuestro cuerpo.
27. Ella dice que cada vez que pensamos y cada vez que expresamos una emoción, estamos moviendo y desarrollando células (en nuestro cuerpo) y cambiando la estructura del cuerpo con cada pensamiento; cada pensamiento está cambiando nuestras emociones, y que cada expresión emocional está reestructurando nuestro cerebro.
28. Nos convertimos en lo que pensamos, y por esta razón tenemos que ser vigilantes de nuestros pensamientos y de nuestras emociones. Nos convertimos en luz si pensamos en luz y en tinieblas si pensamos en tinieblas. Es nuestra selección y nuestra prerrogativa; es el ejercicio de nuestro libre albedrío.
29. Hoy el llamado aquí es a permanecer en la luz.
30. La ciencia sigue investigando cada día más la sanación energética y ya reconocen que la sanación a distancia es posible y se puede explicar científicamente.
31. Los sanadores energéticos siempre comienzan sus procesos sosteniendo un pensamiento de bien y la intención de hacer lo mayor y lo mejor para su cliente. Y la energía fluye del sanador al cliente.
32. Jesús fue lo que hoy llamamos un sanador energético, su energía fluyó hacia otros. Y siempre fue una energía sanadora y purificadora; y para lograr que tu energía sane tu cuerpo y tal vez el de otros, tienes que mantener tu ojo lleno de luz, o sea tu conciencia debe estar llena de los más altos y mejores pensamientos para ti y para los demás.
33. Esto es lo que precisamente significa permanecer en la luz. Dondequiera que nuestra mente va fluye la energía de nuestras intenciones. Y a esto le siguen la sangre y la carne.
34. Y esto ya no es un principio metafísico sino una realidad científicamente comprobada.
35. Mi mensaje para ti hoy es que permanezcas en la luz, sanando tus emociones y por consiguiente tu cuerpo.
36. El perdón y el amor desempeñan un papel de suma importancia. No podemos seguir adelante sin dejar de hacer cada uno de estos. El mero proceso de perdonarnos y perdonar diariamente y amar cada día más es fundamental para permanecer en la luz.
37. Practica la presencia de Dios todos los días, medita y busca ver la luz que hay en tu interior. Porque escrito está: “Pedid y se os dará, buscad y hallareis; llamad y se os abrirá.” (Mateo 7:7)
38. Dios les bendice porque sabiendo estas cosas las hacen.
39. Meditemos…
40. Amén.